Segunda navegación... muchas veces sucede que en un momento determinado te replanteas todo lo anterior que has defendido o mantenido en tu vida. Incluso a los filósofos les ocurre tal circunstancia y por eso hablamos de primer Platón y segundo Platón o de primer Wittgenstein o y segundo Wittgenstein. En este momento pues, toca hablar de primer Natanael y segundo Natanael, al menos con respecto a este blog...
Así es, porque me he percatado de que me he vuelto dependiente de vuestros comentarios y al ver que el último de los blogs colgados no ha recibido ningún comentario a partir del cual construir el siguiente, me he visto en una situación de incertidumbre. Y no debe ser así puesto que un comentario es algo voluntario que exige tiempo y ganas... y siempre suele faltar alguna de estas.
Es por esto por lo que el primer Natanael, el que esperaba con impaciencia los comentarios, da lugar al segundo Natanael, alguien más independiente en este sentido y que estará dispuesto a recibirlos pero no a necesitarlos de manera imperiosa. Empieza así mi "segunda navegación".
El cambio no parece tan importante a primera vista, pero lo es y lo será. De todas maneras, se agradece mucho el interés de aquellos que o bien por compromiso o bien por deseo libre realizaron sus valiosisimas aportaciónes, las cuales marcaron el desarrollo de la reflexión. Nuevamente gracias. Ahora toca soltar la mano e ir un poco por libre. A ver que tal...
Autoestima 3... Los últimos blogs han sido de nombre seco y escueto, además de tratar de una palabra a la que casi no se ha mencionado en ellos. A pesar de esto, ya dije en su momento que todo esto se trataba de un proceso de profundización de lo más evidente a lo menos perceptible (aunque el método a seguir no sea del todo cohesionado) hasta llegar al fondo de lo que realmente es la autoestima.
A modo de resumen, los dos blogs anteriores referentes a la autoestima han girado en torno al físico y en lo que representa para los que observan desde fuera. Hoy toca intentar concretar cual es el poder real de nuestro aspecto físico... vamos allá!.
Inicio el tema de hoy recogiendo las preguntas del anterior. He de reconocer que lamento no haber obtenido una respuesta de alguien que no fuera yo mismo para no personalizar la explicación aunque quizá esto no sea del todo negativo...
Creo poder afirmar sin dificultad que es más importante el "que diré" que el "que dirán" por una simple razón: Si nos afecta lo segundo es bien porque compartimos lo positivo o negativo que dicen de nostros respecto a lo que aparentamos o bien porque no estamos seguros de esto y tendemos a fiarnos de lo que dicen de nosotros. Por lo tanto, "el que dirán" es importante porque influye en "el que diré" y, por lo tanto, es éste el que realmente cuenta.
Todo es una cuestión de autoconcepción, si uno se valora positivamente y tiene el carácter suficiente para mantener esa valoración poco le importará lo que diga un determinado grupo de personas. Si uno se valora poco o no está seguro de como se valora es bastante influenciable ante lo que le digan los demás... y eso es un grave problema...
Es en este punto donde se responde a la segunda pregunta planteada. Nuestro propio aspecto es importante (aunque sepamos que no ifluye en el carácter) porque juega un papel de cierta importancia en las relaciones con aquellos que NO NOS CONOCEN y también porque se tiene en cuenta a la hora de valorarnos (positivamente o negativamente) a nosotros mismos... y es así porque el verse "guapo o guapa" nos hace ganar en seguridad y en autoestima... lógico!. Es en este segundo aspecto donde encontramos la clave de la importancia del físico...
...Y es en este segundo aspecto donde encuentro la puerta de entrada a la respuesta de la última pregunta del blog pasado. La importancia de nuestro físico radica, además de servir de primera impresión ante aquellos que no nos conocen, en valorarnos mejor o peor a nosotros mismos. Las respuestas son obvias y seguro que ampliamente aceptadas (porque seguro que no he dicho nada que nadie supiera), sin embargo, la respuesta se puede ampliar...
No pensemos que nuestro aspecto solo cumple la función de atraer al sexo opuesto (o no opuesto como bien se encargó de matizarme una buena amiga) y de ayudarnos a valorarnos algo más a nosotros mismos. También tiene una poderosa atribución: sugerir... parece que no he dicho nada nuevo y que no hago más que repetir pero... sugerir no es solo incitar a la contemplación de un CUERPO hermoso, también es incitar al conocimiento de una PERSONA hermosa...
Es aqui donde empieza a cobrar sentido la importancia inicial que le he otorgado al físico (y de paso intento quitar el estigma que podría tener de superficial y materialista este blog). La explicación de la gran importancia y el gran poder de nuestro físico no radica en la atracción física y no se limita a valorarnos mejor a nosotros mismos, sino que nos ayuda a atraer a los demás "sugiriendo" QUIENES SOMOS... y la grandeza de esto es que no necesitamos ser "hermosos" según los cánones de belleza que tenemos hoy en día...
Pero... ¿qué es "sugerir quienes somos" mediante el físico?... Intentemos responder a esa pregunta. ¿Quién no ha tenido la impresión alguna vez de aparentar algo que no es?... ¿A quién no le han dicho nunca que parecía "tonto", "prepotente" u otra cosa antes de que nos conociera realmente la persona que nos lo dijo?... No solo sugerimos aspectos estéticos respecto al cuerpo sino que también respecto al carácter, podemos aparentar LO QUE SOMOS EN REALIDAD sin necesidad de aparentar lo que NO SOMOS...
Nuestro poder de "sugerencia" es enorme y constante. Para aquellas personas que no solo ven un cuerpo cuando miran a una persona resulta de trascendental importancia. Y este poder lo tenemos TODOS... guapos y menos guapos, listos y menos listos, espavilados y depistados... TODOS... y TODOS podemos aprovecharlo si somos capaces de potenciarlo. Todos podemos mostrar la belleza de nuestro interior con una mirada, una sonrrisa, un movimiento... y es por esto que podemos empezar a ver realmente que todos SOMOS o PODEMOS SER hermosos ante los ojos de los demás... pero hay que ser conscientes de que a veces no explotamos esta cualidad o la usamos mal...
¿y por que la usamos mal muchas veces?
Porque no nos creemos que en el interior seamos hermosos. Por pensar que no somos bellos ante el espejo tendemos a pensar, consciente o inconscientemente, que no somos hermosos en el interior. Es cierto que mucha gente que acepta que su aspecto no es todo lo que le gustaría sabe que en su interior es hermosa, pero al pensar esto no potencia su belleza REAL y menosprecia el poder de su aspecto físico...
No somos conscientes del poder del físico porque creemos que se limita a una mera atracción física tanto hacia los demás como para uno mismo. El cuerpo, la cara, los gestos, los movimientos... todo sugiere algo más que una mera atracción sexual, podemos sugerir lo que somos, atraer a los demás por algo más que por nuestra belleza exterior... invitar a los demás a conocernos por lo que somos sin necesidad de articular palabra...
Los poco agraciados deberíamos tenerlo más en cuenta a la hora de menospreciarnos por causa de nuestro aspecto... Los bellos y bellas que tengan el mismo problema (muchos lo tienen) también deberían tenerlo en cuenta...
Llegados a este punto, resulta obligatorio mirarnos a nosotros mismos pero ya no delante de un espejo, sino ante nosotros. Ahora toca conocernos y explorarnos, buscar lo mejor de nosotros mismos para sacarlo fuera, para demostrar lo hermosos que somos o que podemos llegar a ser... El mundo necesita de la belleza porque eleva el espíritu, nos hace olvidar por un momento todas las sombras que hay en él... si necesitamos una razón poderosa para sacar nuestra belleza, esta es una de las buenas... ¿Acaso no pensamos que todo el mundo puede ser hermoso en el interior?, ¿o es una simple pregunta retórica que carece de significado para nosotros y no es más que una burda mentira?...
... y es aqui donde pasamos de lo exterior a lo interior...
... ¿seremos capaces de encontrar esa belleza?...
...¿seremos tan valientes como para buscar esa belleza?...
... ¿creemos realmente que poseemos dicha belleza y que todas estas palabras no son más que un ideal utópico?...
Veremos que pasa... intentaremos razonarlo...
Hasta el proximo blog. Pasad un buen día